UN SILENCIO INSONDABLE

Un ayer anestesiados,
una noche demasiado intensa…

Sobre mis brazos, en mi pecho
la memoria se desborda
el sueño esta frente a mis ojos.


Como una niña la vida,
me sonríe, me guiña un ojo.

Nos tomamos de la mano,
andamos a ciegas alcoholizados.

Me pidió que lo consolara,
-ahí estaré-

Toda una intermitencia de bondades
luego frialdad, luego adiós.

Ahora en mi pecho,
en mi presente.


Si tan sólo la memoria pudiera contenerlo todo…

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